lunes, 10 de marzo de 2014

Cochabamba

Después del tortuoso trayecto en camión todas las incomodidades se relativizan, aunque tampoco fue un viaje agradable el trayecto nocturno Sucre - Cochabamba (CBBA). Llegamos a las 6 de la mañana y al ir a recoger nuestras mochilas resultó que las habían metido en otro autobús, pero afortunadamente era un bus con destino CBBA y allí estaba esperándonos nuestro humilde equipaje. Recién había amanecido y pensamos que no era hora para ir a ninguna parte así que nos tumbamos en el suelo de la terminal con intención de dormir un poco más hasta que fuese una hora más decente. Una siesta después salimos de la terminal y enseguida nos dimos cuenta de cuán ajetreada es la ciudad en cuestión: mucho ruido y continuo transitar de gente y autos.



Tras instalarnos fuimos a Quillacollo, junto a unos amigos de un centro social llamado la Tinkuna, allí nos explicaron su proyecto de trabajo educativo en la comunidad campesina, y su intención de vincular campo y ciudad mediante la construcción de una sede del centro social en el lugar.

Esa la tarde recorrimos el centro de la ciudad, que si bien no nos pareció tan bonito, tenía algunas plazas arboladas donde poder sentarse a descansar. Vimos algunas casas coloniales y fachadas pintorescas pero nada comparable a lo visto en Sucre. En el resto de la ciudad abundan las torres de piso más bien grises.

Por último visitamos la "tomada" plaza central donde desde el 2006, tras la guerra del agua, se reúne la gente todos los días para debatir sobre diferentes temas. Ese día había una charla sobre la izquierda en Paraguay y sobre un proyecto de educación popular en Buenos Aires; el lugar recordaba un poco los inicios del 15M en las plazas de España.

Al día siguiente fuimos al mercado de CBBA (frente a la terminal) y desayunamos una riquísima ensalada de frutas, todo un descubrimiento. Después caminamos hacia un cerro desde el que el Cristo de la concordia domina la ciudad, no en vano es uno de los Cristos más grandes del mundo. Subimos en teleférico y desde allá se tiene una buena panorámica de la ciudad y sus poblaciones aledañas. 
Vistas de la ciudad desde el Cristo de la concordia

Colorido microbus urbano en Cochabamba

Todo un pasillo repleto de tartas en el mercado

Aprovechando que a la vuelta pasamos por la universidad comimos barato antes de tomar el coche hacia nuestro próximo destino: Villa Tunari.

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